El primer día de abril, el precio del oro ascendió a un nuevo récord de $2,265.73 la onza, marcando un aumento del 1.6% desde el 28 de marzo, según informó Bloomberg. Este aumento se atribuye a un incremento aproximado del 14% en los precios del oro desde mediados de febrero, impulsado por las expectativas de políticas monetarias más suaves por parte de los principales bancos centrales, la escalada de tensiones geopolíticas y la fuerte demanda en China.
La especulación en torno a que la Reserva Federal se mueva hacia un recorte de las tasas de interés ha jugado un papel crucial en la racha, junto con las tensiones aumentadas en Medio Oriente y Ucrania, que han impulsado aún más la demanda de oro como activo refugio. Además, las actividades de los bancos centrales, particularmente notables en China, han visto un aumento significativo en las compras de oro. Al mismo tiempo, la demanda de los consumidores por lingotes en China ha aumentado en medio de los desafíos económicos en curso en la región, contribuyendo a la trayectoria ascendente de los precios del oro.
Esta confluencia de factores subraya la naturaleza dinámica del mercado del oro, ya que las incertidumbres geopolíticas y económicas impulsan a los inversores a buscar estabilidad en