Este evento marca un cambio histórico para Suecia, que ha mantenido una postura de neutralidad durante más de dos siglos, alineándose ahora con la alianza militar más formidable y exitosa del mundo en medio de amenazas regionales escaladas.
Durante la ceremonia, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el Primer Ministro sueco, Ulf Kristersson, pronunciaron declaraciones destacando la importancia de la membresía de Suecia. Stoltenberg comentó sobre la transición de Suecia de la neutralidad a formar parte del marco protector de la OTAN, mientras que Kristersson abordó las crecientes preocupaciones de seguridad en la región, particularmente la amenaza persistente que representa Rusia.
Kristersson subrayó el compromiso de Suecia con el apoyo a Ucrania como un aspecto integral de su membresía en la OTAN, reflejando los beneficios mutuos de la cooperación en seguridad y defensa dentro de la Alianza. Stoltenberg elogió la contribución de Suecia, señalando sus fuerzas armadas competentes y su avanzada industria de defensa, y afirmó que la adhesión de Suecia mejora la fuerza y seguridad general de la OTAN.
Este hito en la expansión de la OTAN subraya el principio de membresía abierta y el derecho soberano de las naciones a determinar sus afiliaciones de seguridad. La inclusión de Suecia en la OTAN no solo fortalece la Alianza sino que también abre discusiones sobre el futuro potencial de Ucrania dentro de la OTAN, como insinuó Stoltenberg antes del evento de izado de la bandera.
La iniciativa de Suecia hacia la membresía en la OTAN, junto con Finlandia, fue impulsada por los cambios geopolíticos siguientes a la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia el 24 de febrero de 2022. Después de presentar sus solicitudes a mediados de mayo de 2022 y obtener el estatus oficial de candidato en julio, la membresía de Suecia en la OTAN enfrentó retrasos debido a los procesos de ratificación en Turquía y Hungría, que se completaron a principios de 2024.
Este desarrollo coincide con Suecia anunciando su 15º paquete de ayuda militar a Ucrania, con un total de casi 700 millones de dólares, que incluye munición, armas y embarcaciones de desembarco de clase CB90, reforzando el compromiso de Suecia con el apoyo a Ucrania en medio de su conflicto en curso con Rusia.
