Según The Washington Post, la producción dentro del sector de defensa de Ucrania se triplicó en 2023 y se anticipa que aumentará seis veces a lo largo del año actual, como informó el Primer Ministro Denys Shmyhal.
Mykhailo Fedorov, Ministro de Transformación Digital de Ucrania, destacó los logros del país en tecnología de drones, señalando que Ucrania ahora satisface el 90% de sus requis
imientos de drones a nivel nacional. Estos incluyen UAVs de largo alcance y drones marinos, que han alterado significativamente las tácticas de guerra.
Además, Ucrania ha comenzado a producir sus propios proyectiles de mortero y artillería, incluidos los proyectiles de calibre soviético de 122 y 152 mm. También están en marcha planes para fabricar proyectiles estándar de la OTAN de 155 mm para sistemas de artillería proporcionados por aliados occidentales, cuyo inicio está previsto para la segunda mitad del año.
Oleksandr Kamyshyn, Ministro de Industrias Estratégicas, reveló en febrero que Ucrania inició la producción de un misil capaz de alcanzar aproximadamente 650 km. También está en progreso el desarrollo de sistemas de defensa aérea y misiles de alta precisión, similares a los HIMARS estadounidenses.
A pesar de estos avances, Ucrania tiene previsto asignar unos 5 mil millones de dólares a la producción de armas domésticas este año, una suma que los funcionarios consideran insuficiente. La expansión del sector de defensa doméstico es crucial, pero no puede compensar completamente la falta de apoyo internacional, especialmente en términos de entregas de armas de Estados Unidos. Esta situación subraya los desafíos continuos que enfrenta Ucrania al tratar de reforzar sus capacidades de defensa en medio de un panorama geopolítico complejo.