Para prepararse para la operación de estas embarcaciones, 50 militares ucranianos se someterán a un entrenamiento especializado en Rumanía. Este desarrollo fue detallado por el portal de noticias rumano "Monitor de Defensa y Seguridad".
El proceso de entrenamiento y posterior entrega implica que las lanchas sean entregadas inicialmente a Rumanía, donde el ejército rumano facilitará el entrenamiento de las fuerzas ucranianas. Después de esta fase, las lanchas serán transportadas a Ucrania. El Ministerio de Defensa de Finlandia, en una comunicación a su contraparte rumana, expresó la intención de transferir este equipo a Ucrania y solicitó la asistencia de Rumanía tanto en el tránsito de estas lanchas a través del territorio rumano como en la organización de sesiones de entrenamiento para las tripulaciones ucranianas.
Las solicitudes finlandesas también se extendieron a proporcionar apoyo material y técnico para el personal ucraniano, incluyendo necesidades como alojamiento, transporte, comida y combustible para la operación de las lanchas, todo ello ofrecido de forma gratuita.
Aunque no se revelaron especificaciones sobre el tipo de lanchas al Parlamento Rumano por parte del Presidente Klaus Iohannis, se sugiere que el equipo es similar a las embarcaciones de desembarco proporcionadas por Suecia, conocidas por su utilidad similar. Esta suposición está respaldada por contribuciones anteriores a las capacidades navales de Ucrania por países como Gran Bretaña, Suecia y Estados Unidos. Notablemente, la reciente donación de Suecia incluyó 10 embarcaciones de desembarco CB-90, 20 lanchas rápidas G y armamento submarino.
La compañía estatal de televisión y radio finlandesa Yle, citando una fuente rumana, confirmó la donación pero señaló que las autoridades finlandesas han mantenido en secreto los detalles de la ayuda militar a Ucrania.